Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata
Diez de cada cien. Esa es la cifra que debería quitarnos el sueño: apenas uno de cada diez chicos que empezó primer grado en 2013 llegó en 2024 al final de la secundaria en tiempo y con los aprendizajes mínimos. Ni repitió, ni abandonó, ni se quedó sin saber leer un texto o resolver una cuenta básica. El resto se perdió en el camino. La secundaria obligatoria, en la Argentina, parece más promesa que realidad. El Índice de Resultados Escolares (IRE), presentado por Argentinos por la Educación, expone con crudeza lo que muchos intuían: la escuela secundaria argentina no logra retener ni formar a sus estudiantes en condiciones mínimas. En la cohorte 2009–2020, 16 de cada 100 lograban egresar en tiempo y forma. En 2011–2022, bajaron a 13 de cada 100. Hoy, en la cohorte 2013–2024, el número se desplomó a 10 de cada 100. Un retroceso constante que achica las chances de movilidad social y amplía la desigualdad.
Luz y sombra: más llegan, menos aprenden. El 63% de los estudiantes alcanzó el último año en el tiempo teórico, dos puntos más que en la cohorte anterior. Pero el problema no es solo llegar, sino aprender. Entre 2022 y 2024, el rendimiento en Lengua mejoró levemente (+2,7 puntos en promedio), mientras que en Matemática se desplomó (-5,5). La Ciudad de Buenos Aires encarna esa paradoja: lidera las mejoras en Lengua (+8,6), pero protagoniza la peor caída en Matemática (-8,7). Solo Formosa mostró avances en ambas áreas. La foto por provincias refleja un país partido en dos. Arriba: CABA (23 de cada 100), Tierra del Fuego y Córdoba (13). Abajo: Chaco (3 de cada 100), Santiago del Estero, Misiones y Catamarca (4 cada una). La correlación es directa con el nivel socioeconómico: donde hay más pobreza, hay menos egresados con aprendizajes básicos.
Todos quedan expuestos. Los gobiernos nacionales, que proclamaron la obligatoriedad sin garantizar condiciones. Las provincias, con sistemas educativos que muestran contrastes abismales. Y la dirigencia política en general, que habla de futuro mientras la secundaria se vacía de presente. El Acuerdo por la Educación, firmado en 2024, había puesto como prioridad “acompañar las trayectorias y lograr terminalidad con calidad”. La primera evaluación muestra que la promesa está lejos de cumplirse. La secundaria obligatoria en la Argentina es obligatoria en los papeles, pero optativa en la realidad. Tenemos un sistema que lleva a más chicos hasta el aula, pero les enseña cada vez menos. Con diez de cada cien, el futuro no es proyecto: es advertencia. La educación no es la grieta: es la fractura más profunda que atraviesa al país. Si apenas 10 de cada 100 chicos logran terminar la secundaria en tiempo y con aprendizajes básicos, ¿qué mercado laboral, qué universidad, qué democracia estamos formando? Los números del IRE son más que un problema técnico: son la línea de fractura de un país que no logra igualar oportunidades en la base.
Infobae publicó una radiografía descarnada de la Argentina salarial. Según una encuesta, el 86% de los trabajadores dice que su sueldo no alcanza para cubrir necesidades básicas. En criollo: ocho de cada diez asalariados están en déficit apenas empieza el mes. El dato central no es solo la insuficiencia, sino la velocidad con que el salario se evapora. Uno de cada cuatro argentinos destina todo su ingreso a pagar cuentas apenas cobra, y otro 26% admite que el dinero le dura menos de dos semanas. Es decir: a mitad de mes, buena parte de los hogares ya quedó a la intemperie. La escena se completa con un dato inquietante: siete de cada diez trabajadores arrastran deudas. El endeudamiento dejó de ser una herramienta de inversión o consumo para convertirse en una muleta indispensable para llegar al próximo sueldo. Y los pocos que logran ahorrar, buscan escapatoria en dólares o en instrumentos financieros de corto plazo. Nadie piensa a largo, porque la inflación y la incertidumbre se devoran cualquier proyección.
La encuesta refleja una sensación que atraviesa charlas de café, sobremesas familiares y pasillos de oficina: el sueldo ya no organiza la vida, apenas compra tiempo. Y el tiempo, en esta economía, se mide en días: 10, 12, 15 a lo sumo. Políticamente, la foto le marca un límite al Gobierno. Porque mientras se discute ajuste, reformas o gradualismo, lo que está en juego es algo mucho más elemental: cómo se vive con un salario que no llega a cubrir lo básico. Infobae lo muestra en números. Pero en la calle se palpa en la manera en que cambió el calendario emocional de los argentinos: ya no se espera el 10 o el 20, se espera el sueldo, aunque dure un suspiro. Y después, deuda, fiado, tarjeta, lo que venga. El sueldo dejó de ser la base de la estabilidad. Ahora es apenas el primer paso de una carrera de obstáculos que se corre todos los meses. Y en esa carrera, cada vez menos llegan a la meta.
En café cercano a la plaza España, representantes de la lista oficialista Transformación Universitaria, analizaban el contundente triunfo en las elecciones de la Universidad Nacional de Mar del Plata, que posibilitará que por primera vez en la historia de la Unmdp, una fórmula integrada por dos mujeres -Mónica Biasone, rectora, y Marina Sánchez Herrero, vicerrectora- conducirán los destinos de esa casa de altos estudios. Se resaltaba la alta participación -4.433 estudiantes, 2.265 docentes, 2.446 graduados y 713 no docentes- y se confirmaba la realización en noviembre de la Asamblea Universitaria que formalizará los resultados. “Son tiempos jodidos para las universidades y habrá que trabajar con mucha seriedad”, refería una docente de la Facultad de Derecho quien además hizo hincapié en que la próxima rectora “es un producto de la universidad pública que pasó por todos los escalones: estudiante, docente, decana de Económicas y ahora rectora. Sabe de lo que habla y sin dudas apelará siempre al diálogo, por encima de cualquier diferencia”. Cabe destacar que la fórmula ganadora se impuso en las facultades de Derecho, Ciencias Agrarias, Ciencias Económicas y Sociales, Exactas y Naturales, Ingeniería, Medicina, Ciencias de la Salud, Trabajo Social y Colegio Illia. En tanto, la lista opositora, Soberanía Universitaria, que llevó como candidatos a Enrique Andriotti Romanín y a Vera Álvarez, fue la más votada en Humanidades, Arquitectura y Psicología
En tanto, como “preocupante” calificó el concesionario de balneario ubicado a pocos metros del café, el contenido de un amplio artículo publicado por el sitio alemán DW que con la firma de Victoria Dannemann analiza el fenómeno de la erosión costera bajo el título “¿desaparecen las playas latinoamericanas? “Una combinación de múltiples factores, en una región en que la regulación y protección están tardando demasiado, amenazan la zona costera latinoamericana con una fuerza nunca vista. Es hora de actuar, alertan expertos”, se señaló. “En la costa latinoamericana, la fuerza del océano avanza desplazando los límites conocidos y arrasando con infraestructura, viviendas, centros turísticos y ecosistemas. Todos los países de la región registran algún grado de erosión en sus playas. Bien lo saben los de mayor longitud de costa, como México, Brasil o Chile. También en playas turísticas en Colombia, o en balnearios familiares de Mar del Plata, en Argentina, nadie se libra de esta amenaza”, se consigna.
“En Argentina, la erosión, que era crítica en el sudeste de Buenos Aires, se está extendiendo hacia norte y sur, y haciéndose más crítica. Y lo mismo pasa en Sudamérica”, advirtió en diálogo con DW Federico Isla, del Instituto de Geología de Costas y del Cuaternario, de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Según el investigador superior del Conicet, “los ritmos de erosión están siendo cada vez más críticos. Chile está teniendo unas marejadas que antes no tenía. Las sudestadas que afectan a Argentina y Uruguay están llegando al sur de Brasil. Al mismo tiempo hay una erosión muy crítica en algunos departamentos de Colombia y en Costa Rica. Está bastante generalizado”. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, el nivel del mar para el año 2100 va a ser, como mínimo, de 40 centímetros por encima del nivel actual”, apuntó Isla. Esto, sumado a los cada vez más frecuentes eventos climáticos extremos, da por resultado un escenario preocupante. Los expertos -se apunta en el artículo de DW- son cautos ante medidas como espigones y muros de contención, que pueden interferir en las olas y, con ello, en la dinámica de la costa, la arena, e incluso la pesca. “Lo ideal es no hacer obras ingenieriles, que obstruyen la deriva litoral. Lo mejor es no permitir que se ocupen lugares en riesgo y tomar medidas más acordes con la naturaleza”, señaló el investigador marplatense.
En los pasillos de la Expo AOG 2025 se escuchó una confesión que, traducida, suena a manual argentino: “Si encuentran petróleo en Uruguay, para nosotros será una excelente noticia”. La exploración hidrocarburífera en Argentina atraviesa un momento de expectativas y cautela, especialmente en el offshore. Marcelo Guiscardo, presidente del Clúster de Energía de Mar del Plata, analizó estos temas durante la Expo Argentina Oil & Gas 2025 (AOG 2025), realizada días atrás en La Rural, Buenos Aires. En una entrevista con el sitio neuquino +e, Guiscardo dijo que la exploración offshore en Argentina no está detenida pese a los resultados del Pozo Argerich en 2024. “Shell hizo un trabajo muy detallado y bueno, lo digo por los meses que estuvieron haciendo la sísmica en el CAN-107 y el CAN-109. Estas dos áreas juntas son una tercera parte de lo que es Vaca Muerta”, dijo. “Para que nos demos una idea de la inmensidad de lo que es sacar datos de un volumen tan grande, por eso la recolección duró más de lo que se suponía. Después se hizo el estudio del suelo y ahora están tratando de digerir toda esa información”, agregó.
Guiscardo resaltó además la importancia de la exploración en Uruguay. Dijo que que Chevron tomó tres áreas en el país vecino, mientras que YPF y Eni finalizarán próximamente un contrato conjunto de exploración. Según Guiscardo, estas áreas se encuentran adyacentes a bloques argentinos, por lo que los descubrimientos en Uruguay podrían traer beneficios directos a la actividad local. “Lo bueno -dijo- es que si vos mirás el mapa de Uruguay y de Argentina, hay una línea muy delgada, que es la mitad del Río de La Plata. Si vos mirás el área que tiene, por ejemplo, YPF con Eni, está pegada al área CAN-102. Entonces explorar de ese lado del charco es exactamente lo mismo, y si encuentran y ojalá encuentren, van a venir para acá”, sostuvo. En otro tramo de la entrevista manifestó que “el primer pozo de cualquier cuenca inexplorada offshore está entre el 5 y el 7% de chance de encontrar petróleo. Hay cuencas que han tardado 30 pozos en encontrar”. En cuanto al histórico Pozo Argerich y al aprendizaje que dejó, explicó que Shell ahora puede reprocesar la sísmica con datos más precisos.
“Y nosotros, ¿por qué no?” Se preguntan en Mar del Plata los empresarios de la pesca, que ven cómo el Gobierno nacional anunció retenciones cero para granos y carnes hasta el 31 de octubre… y se olvidó de uno de los sectores que más divisas le da a la ciudad. La Cámara Pesquera Argentina Alfa, que agrupa a las exportadoras locales, ya hizo su planteo: enviaron una nota al intendente Guillermo Montenegro pidiéndole que interceda ante Nación. El mensaje es claro: el sector necesita medidas concretas que le permitan recuperar competitividad, cuidar el empleo y acelerar la llegada de dólares genuinos. Desde Mar del Plata advierten que la pesca no es cualquier industria: sostiene miles de puestos de trabajo directos e indirectos, dinamiza la economía local y pone el nombre de la ciudad en el mapa mundial. Y la zafra de langostino todavía tiene importantes volúmenes por liquidar… pero la presión fiscal, las ART y la judicialización laboral complican el panorama. Capear Alfa cree que esta era la oportunidad perfecta para sumarse al esquema de retenciones cero. Una medida que, dicen, no solo sería justa, sino estratégica: demostrar competitividad, fortalecer ingresos y no dejar a la pesca afuera del barco… justo cuando se discuten las divisas que entran al país.
Mar del Plata se prepara para recibir una verdadera invasión de veteranos… pero de fútbol. Entre hoy y el 5 de octubre, la ciudad será sede del 31° Torneo Nacional de Veteranos, con más de 1.500 jugadores de todo el país que vendrán acompañados de familias y banderas. La primera tanda se juega entre el 24 y el 28, con los más experimentados: categorías +55, +60 y +65. Después, del 1 al 5 de octubre, entran en acción los “pibes” de +35, +42 y +49. Todo en el predio Juan Esnaider, con entrada libre y gratuita. Más allá de la pelota, hay un dato que entusiasma al sector turístico: se calcula que este movimiento dejará unos 1.200 millones de pesos en alojamiento, gastronomía, transporte y compras. Un alivio para la ciudad en plena temporada baja. Durante dos fines de semana seguidos, Mar del Plata no solo será la capital del fútbol veterano, también del asado postpartido, las rodillas con hielo y las reservas hoteleras completas.